miércoles, 3 de diciembre de 2014

Importancia de la bioquímica en el área de enfermeria

       LA IMPORTANCIA DE LA BIOQUÍMICA EN ENFERMERÍA
El conocimiento de la química elemental es esencial para estudiar los procesos vitales, permite comprender las características de la vida, como está organizada y los principios químicos que se producen.

La vida misma depende de las concentraciones y proporciones de las sustancias químicas en el citoplasma celular, es mantener la "Homeostasis”, un equilibrio hidro-electrolítico que funciona a la perfección, las sustancias de nuestro cuerpo se equilibran constantemente manteniendo un ingreso y egreso propicio para mantener el estado de salud.
La Bioquímica es la rama de la química que estudia los procesos vitales, la composición química de la materia viva y procesos que mantienen las actividades vitales como el crecimiento, la contracción muscular y la transmisión de impulsos nerviosos.
Para describir todos los materiales que nos rodean se utiliza el término MATERIA. Es todo lo que ocupa un lugar en el espacio y posee masa. Las sustancias están formadas por ELEMENTOS y COMPUESTOS.



Un compuesto es simple cuando no puede ser desdoblado en partes, como el oxigeno O2.

En la materia viva los elementos pueden encontrarse solos en estado puro o combinados formando así los llamados COMPUESTOS.
Los compuestos pueden desdoblarse en los elementos que los forman, así la molécula de agua H2O puede dividirse en los átomos que la forman, H y O.
En la naturaleza se encuentran 92 elementos presentes, en el cuerpo humano están presentes solo 26, de los cuales 11 de ellos son ELEMENTOS PRINCIPALES de los cuales 4 de ellos oxigeno, carbono, hidrógeno y nitrógeno constituyen el 96% de la materia del cuerpo humano. Los restantes 15 elementos llamados OLIGOELEMENTOS están presentes en menor proporción: entre los elementos principales es el oxigeno que es necesario para la respiración, el carbono forma parte de las biomoleculas, los hidrógenos crean enlaces.

La importancia de la bioquímica en el área de enfermería radica en tener los conocimientos de cómo funciona nuestro organismo, para poder saber que procesos fisiológicos o que alteraciones están afectándolo nuestra homeostasis, y poder proporcionar los cuidados necesarios para regresar al organismo a un estado de equilibrio.


martes, 2 de diciembre de 2014

El mundo ARN como hipótesis para el origen de la vida


El mundo ARN como hipótesis para el                   origen de la vida
El enigma del origen de la vida es el rompecabezas del huevo y la gallina. La dependencia recíproca de los ácidos desoxirribonucleicos (ADN) y las proteínas no tiene una solución fácil en términos naturalistas. Por eso los escenarios imaginados para explicar el origen fortuito de las primeras formas vivas resultan muy poco convincentes. De las distintas teorías imaginadas, la que de forma más extendida ha ocupado los esfuerzos pensantes de nuestra clase científica es la hipótesis conocida como “RNA Word”, el mundo ARN, o la quimérica propuesta de un mundo viviente sustentado por moléculas de ARN capaces de auto replicarse y generar actividad biológica que posteriormente y con el tiempo acabaría dando paso a la vida tal como hoy la conocemos. La he llamado quimérica porque ninguna actividad biológica conocida se comporta como presupone la existencia de un modelo tal. La propuesta del mismo tiene como finalidad tratar de aportar la hipótesis que más puede aproximarse a ofrecer una solución verosímil al problema del huevo y la gallina, ¿qué fue primero, las proteínas o el ADN?
El primero en proponer este modelo fue el prestigioso microbiólogo de la Universidad de Illinois Carl Woese. Básicamente, en la forma en que las conocemos, las proteínas cumplen diversas funciones pero entre ellas una especialmente importante, la de catalizar reacciones químicas esenciales en los procesos de la vida (enzimas), mientras que el ADN cumple principalmente la función de almacenar información y servir de molde o modelo para la construcción de hebras de ARN que posteriormente traducidas permiten la construcción de las proteínas necesarias para las múltiples funciones del organismo. La construcción de las proteínas precisa a su vez de un número significativo de otras proteínas que operan como la maquinaria de una factoría. Pues bien, el “RNA Word” es la hipótesis que propone un mundo viviente primigenio en el que tanto la función de almacenamiento y depósito de información como la de catalizador de reacciones imprescindibles para la vida recaería en moléculas de ARN que han demostrado experimentalmente su capacidad para realizar, al menos parcialmente, ambos cometidos.
En concreto sería como sigue:
1. Las moléculas básicas de ARN aparecerían de manera espontánea en la Tierra primitiva y se unirían formando cadenas de oligonucleótidos
2. Ribosomas (enzimas de ARN) producirían la síntesis de proteínas a partir de cadenas de ARN
3. Posteriormente un sistema de producción de proteínas mediante otras proteínas remplazaría al sistema inicial
4. Más adelante, las moléculas de ADN harían su aparición por un mecanismo conocido como transcripción inversa a partir de cadenas de ARN
Stephen Meyer ha estudiado de manera exhaustiva los problemas asociados al modelo del mundo ARN:
La primera razón esgrimida por Meyer es la dificultad más que notable para la formación espontánea de los bloques originarios anunciados para generar las cadenas de ARN, y que incluiría, un azúcar llamada ribosa, fosfatos y las cuatro bases esenciales, adenina, citosina, guanina y uracilo. Diversos experimentos y opiniones muy respetables apuntan a la dificultad de la generación espontánea de algunas de estas moléculas en las condiciones de una Tierra primitiva y en concreto, y en palabras no muy lejanas del mismísimo Stanley Miller (ya saben, el del famoso experimento Urey-Miller), la idea de que las bases originarias pudieron estar disponibles en la Tierra primitiva “no está sustentada por el conocimiento existente de la química básica de estas sustancias”. Más problemática todavía se ha evidenciado la producción de ribosa en idénticos escenarios; de hecho el ambiente rico en nitrógeno necesario para la generación de las bases impediría la formación de la ribosa, si bien ambos elementos son necesarios a un mismo tiempo para el desarrollo del modelo.
Otro de los problemas es que aún siendo cierto que las moléculas de ARN han demostrado su capacidad para realizar ciertas funciones propias de algunas proteínas, dando pábulo así a la hipótesis estudiada, en realidad las moléculas de ARN susceptibles de emerger de forma natural tienen muy pocas de las capacidades enzimáticas propias de las proteínas y el alcance conocido de sus capacidades queda muy por debajo del mínimo necesario para sustentar un modelo capaz de hacer creíble la emergencia de alguna forma de vida. En palabras de Meyer pretender otra cosa sería como sostener que un carpintero puede construir una casa con la ayuda de un martillo porque el martillo puede ser útil en alguna de las operaciones que intervienen en la construcción del edificio.
La dificultad más evidente es que resulta implausible la existencia de un modelo basado solamente en moléculas de ARN capaz de almacenar información codificada para su traducción. Recordemos que el sistema conocido de transcripción y traducción exige la presencia en el proceso de un elevado número de máquinas proteicas que desempeñan una gran variedad de tareas; sólo el ribosoma donde tiene lugar el proceso de traducción es un artefacto molecular en cuya formación participan cincuenta proteínas diferentes y se precisan igualmente más de 50 tipos de ARN de transferencia y veinte aminoacil ARNt sintetizas diferentes (enzimas específicas para la asignación del aminoácido concreto requerido en cada paso del proceso de traducción). Además, muchas de las proteínas presentes en el proceso ejecutan funciones múltiples y catalizan transformaciones químicas coordinadas en diferentes etapas. Los estudios de que disponemos por parte de los científicos que abogan por este tipo de modelos han llegado a documentar, es cierto, la capacidad de las moléculas de ARN para realizar algunas de las funciones requeridas en un proceso de esta naturaleza. Pero como argumenta Meyer, el proceso sólo resulta verosímil en la medida en que se pueda defender que todas las reacciones que son imprescindibles para el modelo pueden ser ejecutadas por las moléculas intervinientes, y esto es algo que estamos muy lejos de poder proclamar.
Así por ejemplo, algunos ingenieros moleculares han llegado a identificar moléculas de ARN capaces de catalizar la reacción para la formación de un enlace con los aminoácidos leucina y fenilalanina. Pero nada nos pueden ofrecer con relación a los otros dieciocho aminoácidos intervinientes en los procesos de la vida. Igualmente tampoco hay en el mundo ARN ninguna molécula capacitada para realizar las funciones de los ARN de transferencia, es decir, que cuenten con los anti codones específicos necesarios para mantener la eficacia de un código genético. Tampoco se ha encontrado molécula alguna de ARN capaz de conducir un aminoácido a un previamente identificado destino entre otras moléculas de ARN específicas como sería un ARN de transferencia, tal como ejecuta la que a la postre es la clave del sistema que garantiza la eficacia perenne del código genético como hoy lo conocemos, la aminoacil ARNt sintetasa.
La razón de esta deficiencia no es casual, hay una explicación para ello que descansa en la misma constitución química de las moléculas. Básicamente las moléculas de ARN carecen de la estructura química necesaria para realizar funciones complejas de catálisis como las que sí pueden hacer las enzimas especializadas merced a su compleja geometría tridimensional que les permite mantener las distintas moléculas involucradas en los diferentes pasos de la reacción juntas y así poder coordinar sus interacciones.
Pero el argumento más convincente de los esgrimidos por Meyer en su obra es, como no podía ser de otra manera, que el modelo del mundo ARN, como cualquier otra propuesta naturalista, carece de justificación para el fenómeno que caracteriza los procesos de la vida de manera específica y esencial, y es la aparición de la información prescriptiva que gobierna la creación del fenotipo y la forma biológica en general. En efecto, el modelo del mundo ARN surge desde una perspectiva específicamente mecanicista y tiene por objeto buscar un sistema alternativo a la realización de un proceso mecánico, es decir, a la realización de una función conocida pero con otra maquinaria diferente o con sistemas de producción menos complejos. Sin embargo, la propuesta olvida que lo que define los procesos de la vida no es tanto la maquinaria que ejecuta las diversas funciones como la información que prescribe tal ejecución y que se orienta a la producción de resultados funcionales óptimos y formas biológicas ideales (no por perfectas sino por representativas de una concreta ideación). El modelo del mundo ARN se limita simplemente a dar por hecho o a ignorar sencillamente la existencia de dicha información prescriptiva.
El enigma que debemos explicar en los procesos de la vida es el enigma de la emergencia de las secuencias concretas genéticas que contienen las claves para la producción de los bloques de la vida y que no pueden ser presumidas ni como el resultado de una inimaginable casualidad dada la improbabilidad de las mismas ni como consecuencia de un procedo física o químicamente determinado. Las secuencias de los segmentos del ADN como las secuencias significativas de los segmentos de una molécula de ARN en el mundo alternativo son perfectamente arbitrarias, ninguna base ocupa en la cadena un puesto necesario fruto de algún tipo de afinidad inevitable y ninguna relación unívoca entre un codón y un aminoácido es tampoco un dato explicable por la determinación de las leyes naturales que conocemos. De esta forma cualquier propuesta de auto-organización de las bases en secuencias con valor prescriptivo carece de justificación.
Pues si los argumentos de Meyer resultan más que convincentes, sírvannos de preámbulo para dar la bienvenida a un reciente estudio ampliamente comentado en círculos científicos y que ha terminado por poner contra las cuerdas la credibilidad de una hipótesis de un mundo ARN como fórmula para el origen espontáneo de la vida en un mundo inanimado.

proteinas



Las proteínas son macromoléculas compuestas por carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. La mayoría también contienen azufre y fósforo. Las mismas están formadas por la unión de varios aminoácidos, unidos mediante enlaces peptídicos. El orden y disposición de los aminoácidos en una proteína depende del código genético, ADN, de la persona.

Las proteínas constituyen alrededor del 50% del peso seco de los tejidos y no existe proceso biológico alguno que no dependa de la participación de este tipo de sustancias.

Funciones de las proteínas

Las funciones principales de las proteínas en el organismo son:
  • Ser esenciales para el crecimiento. Las grasas y carbohidratos no las pueden sustituir, por no contener nitrógeno.


  • Son materia prima para la formación de los jugos digestivos, hormonas, proteínas plasmáticas, hemoglobina, vitaminas y enzimas.

  • Funcionan como amortiguadores, ayudando a mantener la reacción de diversos medios como el plasma.
    Energéticamente, las proteínas aportan al organismo 4 Kcal de energía por cada gramo que se ingiere.

  • Actúan como catalizadores biológicos acelerando la velocidad de las reacciones químicas del metabolismo. Son las enzimas.
    Actúan como transporte de gases como oxígeno y dióxido de carbono en sangre. (hemoglobina).

  • Actúan como defensa, los anticuerpos son proteínas de defensa natural contra infecciones o agentes extraños.
    Permiten el movimiento celular a través de la miosina y actina (proteínas contráctiles musculares).

  • Resistencia. El colágeno es la principal proteína integrante de los tejidos de sostén.
Energéticamente, las proteínas aportan al organismo 4 Kilocalorías de energía por cada gramo que se ingiere.

Las proteínas están mayormente presentes en alimentos de origen animal: carnes, huevos, leche y en menor proporción en vegetales como la soja, legumbres, cereales y frutos secos.







Alimentos con mayor aporte proteico
cada 100 gramosCalorias 
(Kcal)
   Proteinas
(gramos)
   Grasas (lípidos)
(gramos)
Carne vacuna            magra (desgrasada)         2001913
Carne vacunasin desgrasar3051725
Carne de cerdomagra2751723
Carne de cerdoTocino, bacon, panceta850385
Pollocon piel1702810
Pollosin piel115232
Pavomuslo sin piel130204
Abadejo, Lenguado85180.7
Salmon1852210
Huevosgallina1601211
LacteosLeche descremada4031.5
LacteosQueso semiduro4003028

Clasificación de las proteínas

Las proteínas son clasificables según su estructura química en:
  • Proteínas simples:

    Producen solo aminoácidos al ser hidrolizados.
  • Albúminas y globulinas:

    Son solubles en agua y soluciones salinas diluidas (ej.: lactoalbumina de la leche).

  • Glutelinas y prolaninas:

    Son solubles en ácidos y álcalis, se encuentran en cereales fundamentalmente el trigo. El gluten se forma a partir de una mezcla de gluteninas y gliadinas con agua.
  • Albuminoides:

    Son insolubles en agua, son fibrosas, incluyen la queratina del cabello, el colágeno del tejido conectivo y la fibrina del coagulo sanguíneo.
  • Proteínas conjugadas:

    Son las que contienen partes no proteicas. Ej.: nucleoproteínas.
  • Proteínas derivadas:

    Son producto de la hidrólisis.
En el metabolismo, el principal producto final de las proteínas es el amoníaco (NH3) que luego se convierte en urea (NH2)2CO2 en el hígado y se excreta a través de la orina.